Hoy os dejo una receta de bizcochitos que acabo de crear, sanísimos y sabrosísimos, con muchas propiedades beneficiosas para el organismo. Los ingredientes que llevan los hacen muy ligeros, así que podemos disfrutarlos en cualquier momento del día. Además, llevan pepitas de chocolate, así que creo que son ideales tanto para los peques como para los mayores.
Información nutricional:
La avena es abundante en proteínas, carbohidratos de liberación lenta y grasas saludables (grasas insaturadas y ácido linoleico), así como rica en vitaminas, minerales y oligoelementos. La avena contiene 6 de los 8 aminoácidos esenciales, por lo que podemos ver la importancia de incluir este cereal en nuestra alimentación diaria. Otro componente interesante de la avena son los betaglucanos, moléculas que son capaces de disminuir la cantidad de colesterol LDL (el malo) del organismo, mejorar la actividad del sistema inmune y, aun en fase de estudio, tiene cierta aplicación en medicina en cuanto a tratamiento del cáncer.
El salvado de trigo es, al igual que la avena, muy rico en proteínas, carbohidratos de liberación lenta y grasas saludables. De él voy a destacar su alto contenido en fibra (casi el 50% de su peso) y en hierro (10% de su peso), lo que lo convierte en un estupendo aliado para regular el tránsito intestinal, prevenir la obesidad, mejorar el control de la glucemia en personas diabéticas, disminuir la absorción de colesterol en el organismo y prevenir el cáncer de colon.
Con todo esto dicho, ¡espero que os animeis a probar estos bizcochitos!
Nivel de Dificultad: 1
Ingredientes (para 25 Bizcochitos de tamaño medio):
- 80 gramos de harina de fuerza
- 40 gramos de harina de avena
- 60 gramos de copos de avena
- 60 gramos de salvado de trigo
- 40 gramos de pepitas de chocolate
- 60 mL de aceite de oliva suave
- 30 mL de leche
- Una cucharadita de extracto de vainilla
- 60 gramos de azúcar
- 4 gramos de sal
- 2 gramos de bicarbonato sódico
Preparación:
Pesamos todos los ingredientes secos por separado y los colocamos juntos en un bol para mezclarlos (la harina, los copos, el salvado, las pepitas de chocolate, el azúcar y la sal). A continuación, añadimos el aceite y la leche y amasamos hasta mezclar correctamente todos los ingredientes. Por último, añadimos el bicarbonato y amasamos hasta incorporarlo a la mezcla.
Con ayuda de una cuchara, formamos bolitas de tamaño similar (con estas cantidades salen unos 25 bizcochitos de tamaño medio) y las colocamos sobre la bandeja del horno. Antes de meterlas al horno, aplastamos las bolitas con la cuchara y las dejamos reposar 15 minutos en la nevera.
Horneamos los bizcochitos 15-20 minutos (dependiendo de la potencia del horno, yo concretamente las he tenido 18 minutos) con el horno precalentado a 180º.
Para terminar, dejamos enfriar los bizcochitos en la propia bandeja del horno, sin intentar despegarlos para que no se nos rompan. Una vez enfriados, los separamos introduciendo un cuchillo por la base de los bizcochitos.