Nivel de Dificultad: 2
Sabrosa receta de tarta que últimamente está muy de moda. Al principio me parecía demasiado extravagante y pensaba que el sabor no iba a corresponderse con la imagen, pero un día me animé a hacerla (sin antes haberla probado) y sólo se me ocurre decir ¡Wow! Esta tarta se llama Red Velvet porque tiene una consistencia suave, jugosa y con cierto toque achocolatado. La combinación con el queso es perfecta porque así no resulta tan empalagosa. Ingredientes:
Ingredientes
para el bizcocho:
- 250 gramos de harina tamizada
- 15 gramos (2 cucharas) de cacao en polvo
- Una cucharadita de sal
- 250 gramos de azúcar
- 110 gramos de mantequilla (media barra)
- 2 huevos grandes
- 240 mL de buttermilk (Variante de leche de vaca con un típico sabor ácido, como si la leche se hubiera estropeado o agriado, resultado de la fermentación de la lactosa, azúcar de la leche, por bacterias del género Streptococcus o Lactobacillus. Asimismo, el ácido láctico producido por estas bacterias diminuye el pH y esto hace que precipite la caseína, proteína de la leche, por lo que el producto cuaja. Por ello, este tipo de leche es más densa y viscosa que la leche normal). Podemos hacerla de forma casera añadiendo una cucharada de vinagre blanco o zumo de limón a cada taza de leche y dejando reposar la mezcla 10 minutos, hasta que cuaje.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 2 cucharaditas de colorante rojo
- 1 cucharadita de vinagre blanco
- 1 cucharadita de bicarbonato (la mezcla de ambas produce una efervescencia que debe ser rápidamente añadida a la mezcla del bizcocho)