Nivel de Dificultad: 1
Esta tarta la hice por primera vez para celebrar el cumpleaños de mi cuñado y el mio. Hay una receta famosa que tiene un frosting muy pesado (aunque muy rico) pero yo quería hacerlo lo más ligero posible, esto es lo que elaboré. El resultado, según me dijeron todos los invitados, fue espectacular, os animo a probarla.Ingredientes
Ingredientes
para el bizcocho:
- 350 gramos de zanahoria rallada
- 250 mL de aceite de girasol
- 250 gramos de azúcar moreno
- 375 gramos de harina
- 3 huevos
- 1 sobre de levadura
- 1 cucharadita de jengibre
- 1 cucharadita de canela
- 1 cucharadita de nuez moscada
Ingredientes
para el frosting:
- 180 gramos de queso crema de untar
- 30 gramos de mantequilla pomada
- 80 gramos de azúcar glass
- Ralladura de medio limón
Ingredientes
para el fondant:
- Nubes blancas
- Azúcar glass
- Colorantes alimentarios
Preparación:
Colocamos
en un bol el aceite, el azúcar (después de tamizar) y los huevos y
removemos hasta obtener una masa homogénea. Añadimos la zanahoria
rallada y las cucharaditas de sazonador (jengibre, canela y nuez
moscada). Tamizamos la harina y la añadimos a la mezcla, removemos y
vertemos en un molde redondo, previamente engrasado y espolvoreado
con harina. Precalentamos el horno a 190º y horneamos durante 45
minutos más o menos (pinchar el bizcocho con una aguja y comprobar
que sale limpia). Dejamos enfriar en una superficie fría.
El
frosting (o glaseado) se hace mezclando el queso de untar, la
mantequilla y el azúcar glass y removiendo la mezcla hasta obtener
una crema homogénea. El mejor resultado se obtiene si la mantequilla
se ha sacado de la nevera 2 horas antes, para que tenga consistencia
pomada. Si, aun así, quedan grumos en la mezcla, se puede pasar por
la batidora.
Para
el fondant colocaremos las nubes blancas en dos boles y las
salpicamos con unas gotas de agua. Introducimos en el microondas a
media potencia durante unos segundos (es mejor derretirlas poco a
poco para evitar que se quemen). Las nubes antes de deshacerse se
hinchan y doblan su tamaño. Una vez calientes es muy fácil
deshacerlas removiendo con una cuchara. Para dar el color añadimos
el colorante (en este caso rojo y amarillo para las zanahorias y azul
y amarillo para los rabitos de las mismas) y removemos hasta que la
mezcla tenga un color homogéneo. Añadimos el azúcar glass (en
teoría el doble de azúcar que de nubes) removiendo continuamente la
mezcla hasta que adquiera una consistencia que nos permita manejarla
y deformarla a nuestro gusto (mejor si se hace con las manos
engrasadas). Dejamos reposar la mezcla en la nevera.
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